El Trabajo Social como profesión que promueve el cambio y desarrollo social, la cohesión social y el fortalecimiento y la liberación de las personas desde los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad no puede sino alegrarse de la reciente aprobación de la Ley de Derechos y Garantías de la Infancia y Adolescencia. Máxime cuando dicha aprobación ha sido tan participativa desde todos los grupos parlamentarios de las Cortes Valencianas pero, sobre todo, con la participación de niños, niñas y adolescentes junto con profesionales implicados directamente en la atención de la infancia y adolescencia.
La ratificación de la Convención de los Derechos del Niño por parte de España en 1990 supuso un compromiso con sus derechos, desde entonces ha habido un incremento de su reconocimiento legislativo y en la garantía para su ejecución pero queda aún camino por andar para hacerlos realmente efectivos.
El interés superior del niño, la niña o adolescente y su visión como personas sujetas de derecho debe guiar la actuación que desde el Trabajo Social, a través de sus profesionales, realiza en el ámbito de la infancia y adolescencia. Nuestra profesión tiene un papel importante en la defensa y garantía de dichos derechos y por este motivo cualquier desarrollo normativo en esa línea será bienvenido para el presente y futuro de la Infancia y Adolescencia.
Desde el Colegio de Trabajo Social felicitamos a toda la sociedad valenciana, y especialmente a su infancia y adolescencia, por contar con una nueva norma que garantice sus derechos y recoja una nueva perspectiva que será pionera en la senda del trabajo con dicho colectivo.
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